viernes, 10 de julio de 2015

(In)finito

Cerró los ojos por un instante.
Posición fetal.
Abrazó la almohada.
El techo se volvió traslúcido.
Un agujero comenzó a formarse.
Una espiral de luces escarlatas aumentaba de tamaño.
Y de repente, una luz blanca se proyectó desde el centro del remolino fractal.
Los fotones tocaron su piel expuesta, hasta cubrir todo el cuerpo.
Una energía abrazadora, la succionó.
Atravesó las ondas electromagnéticas de la espiral.
Abducida se encontró en el espacio sideral.
Flotando en el medio de la inmensidad.
Estiró los brazos y piernas. Giró sobre si misma.
Fluctuante.
Libre.
Infinita inmensidad del espacio.
Un momento de sinapsis racional, y de nuevo en la cama.
Pesada.
Angustiada.
Finito humano limitado.