miércoles, 27 de febrero de 2013

dedos

tenía los dedos sobre el teclado sin apretar ninguna tecla. las manos inmóviles. tratando de procesar cada punto de contacto de su piel con el plástico. como esperando a que sus manos escribieran por sí solas. esperando a que los dedos digitasen el sentimiento que llevaba dentro.
comenzó varias frases, todas borradas al instante. no sabía si escribir en metáfora, en forma de cuento o escribir literalmente lo que sentía, y sin embargo, no sabía cuál era su angustía, o porque le urgía escribir. escribir. para quién? se preguntó. alguien leerá lo que escribo? y si así fuera, cuál es el objeto de todo esto? le sirviría a alguien leer lo que escribo? se volvió a preguntar.
los dedos todavía inmóviles. los ojos fijos al papel virtual. se podía escuchar su respiración, y con un poco de esfuerzo, el latido de su corazón. de repente, un suspiro y nada más. cuál es la necesidad de escribir? pensaba, porque no podría hablar con la persona que provoca mi angustia? pensó. la gente no entiende, o mejor dicho no me entiende, se respondió.
los dedos comenzaron a moverse, muy despacio hasta que uno de ellos apreto una tecla. escribió unas palabras, sin sintaxis. trató de unirlas usando conectores y adjetivos. volvió a borrar todo como lo había hecho unos minutos antes. los dedos se volvieron estáticos. es difícil lidiar con las personas, se dijo y sintió los brazos tan pesados sobre la mesa, parecían hundirse en la madera. la mano tan levemente apoyada sobre el teclado. una mirada lejana y una idea que no podía manifestarse. se quedó como estatua viviente unos minutos, que parecían eterno. los pensamientos sin hilo y sin fin, aunque un comienzo extraño.
cerró los ojos. suspiró. dejó su mente en blanco y sin darse cuenta sus dedos empezaron un baile coordinado sobre los botones negros y las palabras en el espacio digital comenzaron a tener sentido.
escribió: tenía los dedos sobre el teclado sin apretar ninguna tecla. las manos inmóviles. tratando de procesar cada punto de contacto de su piel con el plástico. como esperando a que sus manos escribieran por sí solas. esperando a que los dedos digitasen el sentimiento que llevaba dentro...