Sonreír

Encontrar la sonrisa en las más simple cotidianidad. Descubrir que se anda solo en el mundo. Saber que las cosas no duran para siempre. Que la gente va y viene, pero permanecen en nuestros corazones. Dejarse llenar de sol. Dejarse llenar de piel. Dejarse llenar de verdes. Dejarse amar de la forma que se puede. Sentirse. Entenderse. Comprenderse.  Sonreír por las cosas simples. Sonreír.

Ser humano. Ser.

El ser humano se pregunta porqué vive. El humano es un ser que se pregunta para qué vive. El ser humano, qué es ser humano? Qué implica ser humano? Qué diferencia al humano de las otras especies vivientes de este planeta? Qué diferencia al humano de lo no viviente del planeta? Pero, entonces, que es algo que "vive"? Qué es la vida?
Una pregunta tan antigua como el ser humano. Tantos filósofos queriendo responder esas preguntas, tantos científicos queriendo dar una clasificación de vida y de vivientes. Tantos, tantos y nada. Uno continua preguntándose qué, cómo y porqué. Puede volvernos locos esas preguntas, no se sabe la respuesta, algunos dirán qué la saben, pero en realidad, nadie sabe, nadie tiene la seguridad absoluta. Mientras tanto, nos seguimos preguntando, porqué amamos tan profundamente, capaces de dar la vida por otro, y a la vez nos odiamos al punto de matarnos, de torturarnos; porqué crear artes maravillosas de todos los tipos y destruir la naturaleza maravillosa; porqué maltratamos animales y plantas, y a la vez tenemos organizaciones de reserva del medio ambiente; porqué nuestro deseo de progreso y a la vez el deseo de vivir sin nada; porque esa ambiguedad, el ying yan; cuál es el motivo del equilibrio entre el "bien" y el "mal". Para qué?
El tiempo pasa, nuestro cuerpo envejece, pero, porqué el tiempo envejece nuestro cuerpo. Qué es el tiempo?
Yo no sé las respuestas. No sé que es ser humano. Qué es la vida. Qué es el tiempo. Sólo sé que se siente ser amada, amar, reír de alegría, llorar de dolor, sentirse abrazada. Creo que sé lo que es vivir. Sin embargo, sigo sin saber las respuestas a las preguntas qué, cómo y porqué, entonces decidí darles una respuesta qué encontré en un libro de Richard Bach (Ilusiones): ser feliz ahora.
Ser. Feliz. Ahora.

No más esquinas

Hace unos meses estuvo en una esquinita, con la espalda fría y las manos vacías. De a poco se fue recuperando, las rodillas se extendieron y estiró los brazos como desperezándose. Ya no tiene los ojos cristalizados, ahora puede ver los rayos de sol entrando por la ventana.

Los libros fueron cambiando de autores, las zapatillas desgastándose. La panza se llenó de nuevos sabores y el pecho de nuevos abrazos.

Suele tardar, pero la calma llega, la claridad de las ideas, el perdón, la auto reconciliación llegan. Con el tiempo, uno vuelve a ser su propio amigo.

Pasaron algunos meses que se consumieron en lágrimas, tristezas; hoy comienzan a consumirse en sonrisas, inspiración, en una nostalgia futura y un presente viviente. La esquinita fue dejada en su lugar, ella salió a pasear.

Tiene todo lo que hoy necesita. A sí misma. 

Otra vez

Acá estoy otra vez, con el corazón en las manos. El alma lista para viajar y ningún pasaje disponible.
Te quiero dar el mundo, te quiero abrazar por varios minutos, quiero reírme con vos, quiero guardarme en tus brazos.
Y acá estoy otra vez, con el corazón expuesto y nadie a quien abrazar, con el alma lista para el viaje y ningún pasaje.
Habrá que esperar (te).....

Uruguay

No había planeado mucho. Nunca lo hace, va decidiendo sobre la hora. Compró el pasaje por teléfono, puso unas mudas de ropa en su mochila de batalla y se fue hasta la terminal. El autobús tenía café y una manta. El viaje fue cómodo. Sus ojos brillaron al ver el mar. Con su mapa llegó al hostel y partió a conocer la ciudad. Sacó muchas fotos, al mar, a la rambla, a la niebla, a la gente. Los tambores la llamaron y bailó con el pueblo. El extranjero de barba pelirroja le hacía mezclar los idiomas. Igual no tuvieron que hablar mucho. Ella va sin vueltas por la vida, y durmieron juntos esa noche. Al otro día más música, más colores, más personas felices. Porque Uruguay es así, es feliz. Ella se trajo una pequeña dosis de esa felicidad. Dale arriba vo'.

Giramos

Nos soltamos las manos de la ronda de dos que giraba sin parar. Primero una mano, y la perspectiva cambió, pudimos mirar sobre nuestros hombros, hacia otras direcciones. Nos soltamos la otra mano, y sacudimos los brazos. Pudimos mirar hacia todos los puntos cardinales y mirar nuestras propias manos.
Vos seguiste cantando. Tu canto creció, crece, tu voz llega al cielo. Yo segui nadando y escondiéndome entre palabras rebuscadas. Mi nado me lleva y me hace volar en el agua.
Ahora no giramos más en una ronda, giramos solos en espiral, expandiéndonos.

https://www.youtube.com/watch?v=LSHAc_SKHtE

Desorden

Te amo. Te amo. Esas fueron sus palabras, y ella se asustó. Qué responder? Yo también, sin mucho entusiasmo.
Pasó todo el domingo decifrando como sucedió el amor. Él se había ido a su casa a esa hora, ella quedó sola entre el desorden de dos amantes.
Te amo. Resonaba en su cabeza. No es común declararse después de dos semanas de sexo placesoro. Él era 11 años más grande que ella, que pensaba que su relación se basaba en trueques de fluidos.
En que punto el amor se separa del placer. Trató de ordenar un poco, sus amigas estarían yendo a visitarla.
Te amo. Si es dicho tomando café tiene una intensidad diferente si lo es dicho durante el coito, o no? Era lo que le preguntaba a sus amigas, ellas experientes en el desamor respondían contradiciendose. Después de todo, depende del que ama.
Te amo, frase tan gastada como tan tenebrosa. Y yo también, respuesta tan común como dolorosa.
Sus amigas se fueron y el desorden quedó, pero ahora también hay desorden en su corazón.