Mirarse a los ojos

Ahí estaban otra vez, mirándose a los ojos.

Se encontraron en la heladería, Javier pidió um helado de pistacho y crema, Paula pidió de dulce de leche y coco. Se sentaron en la vereda y conversaron, hacía unos meses que no hablaban.

Si el tempo fuera más lento, si los segundos durasen lo que duran los minutos y los minutos lo que duran las horas, sería posible ver cada pequeño gesto, como se mueven los ojos cuando observan, como la boca hace muecas con el deseo de besar, como los dedos dispersan las partículas del aire cuando las manos se mueven al hablar. Sería posible ver los auras mezclándose.
Paula y Javier se miran a los ojos, y lo etéreo chispea entre ellos.

Caminaron por el barrio, contándose anécdotas. Javier se aguantaba las ganas de jugar con las finas trenzas de Paula, y ella entrelazaba sus dedos para atajar su mano  que se escapaba hacia la mano de él.

La dualidade interna, el yin yang de los deseos. Querer explotar y desear no esparcirse en polvo. Dejar salir todo lo que pensamos y callar lo que sentimos. Miedo y coraje. Coraje y miedo.
Javier acarició el brazo de Paula, cuando sus pieles se rozan, el epitelio revive.

Llegaron a la casa de Paula, quedaron parados en frente del portón. Javier tenía que irse a hacer un deber social. Se abrazaron, Paula besó el cuello de él, y Javier besó el hombro de ella.

Si pudiera decirle cuánto lo extrañaba. Si pudiera decirle que su sonrisa lo hacía feliz. Si pudiera decirle que no quería que se fuera más. Si pudiera decirle que no sabía que hacer con todo lo que los separaba. Si pudiera darle todo el amor que se había sembrado. Si pudiera sacarle toda la tristeza de sus ojos. Si pudiera decirle que quería tomarla en sus brazos. Si pudiera decirle que quería ser tomada en sus brazos. Si pudieran detener el tiempo.

Brasil, Brasil

Ayer te vi temblando, con los dedos cruzados, deseando el mejor resultado. Cuando todo terminó, saliste a la calle a gritar de alegría, a bailar, a aplaudir. Te sentí aliviado. Yo también me sentí aliviada y contenta, y quedé bailando con vos hasta la medianoche.
Brasil, ayer te vi cantar, ayer te vi gritar de alegría.
Que bueno que ayer estuve con vos, Brasil de todos, Brasil del que trabaja la tierra.

O coração

O coração está queto, silêncioso como a noite, frio como o ar. O coração curando-se está, a cicatriz vai ficar, mas os batimentos vão crescer. O coração, que só vê amor por aonde for, vai se machucar outra vez. Mas hoje, o coração está queto.

Adiós

Adiós te digo. Adiós te grito. Adiós te suplico. A dios te digo. Adiós y dejo que te marches. A dios te marchas. Adiós dulce y amargo amor. Adiós.

Cualquier día será
        Será que nos volveremos a ver?
Cualquier día
        El día que volverás a aparecer

Qué día será?
        Cualquier día, cualquiera
              Un día ordinario será que volverás a aparecer.

Escribir mi historia.

Hoy voy a escribir mi historia. En mi historia no hay guerras, ni monjes, ni nacimientos de gorilas, ni accidentes de autos. En mi historia hay tambores, hay hojas verdes, hay tero-tero, hay mosquitos, grillos y tereré. Comienza con mi nacimiento, pero esa parte no me acuerdo, según mi mamá fui un bebé tranquilo. Recuerdo sí, que en mi niñez, jugaba en el árbol de durazno, era mi nave espacial y yo viajaba por los multiversos, a veces solo sobrevolaba los eucaliptos y pinos que se veían desde lo más alto de duraznal. El árbol de mango era una casa. El patio era la puerta hacia mi expediciones.
La adolescencia fue dura, era vivir entre la realidad de los demás y la mía. Dejar las fantasías para encajar entre mis pares, fue traumático, y se reflejó en mi constante mal humor. Sin embargo, nunca dejé de jugar, lo hacía cuando nadie me veía. Escribía novelas románticas en mi cuaderno que la escondía en una caja de zapatos, basándome en mis pequeños romances. Me fui descubriendo, no encajo y no me importa, me divierto conmigo misma.
La facultad me dió amigos de verdad. Descubrí el amor. Aquel que te salva, que te hace volar. Mis alas comenzaron a tomar forma, pero seguía de mal humor. Mi primer vuelo sucedió hace algunos años, sin embargo, ocurrió un accidente aereo, porque mi vuelo se estrelló, me estaba convirtiendo en adulta sin infancia, dejé de jugar. Hasta que un día, me miré al espejo y me vi perdida en el mundo de los adultos. Ahora, estoy volviendo a mi realidad, a jugar cuando nadie me ve.
Yo sé que vos me viste jugando, y un ratito te animaste a jugar conmigo y después te asustaste, no sé porque, pero bueno, yo sigo jugando, así que, animate, soltá ese mundo de responsabilidades superfluas. Vení a jugar conmigo, y vamos a crear un mundo mejor, real, de amor.
Mi historia no termina acá, todavía tengo mucho que hacer, mi mal humor sigue creciendo y voy a tornar ese mal humor en energía luchadora. Algún día entenderan lo que quiero decir con eso.
Fin.

Qué estas esperando.

Qué estás esperando? Estoy acá. Mirame, estoy acá. Dale, encará la verdad. Estoy acá. No tengas miedo. No hay nada que perder, porque no tenemos nada; sólo la esperanza; y eso, es imperdible.
Qué estás esperando? El tiempo es hoy, el momento es ahora. Mirate y mirame, miranos. Qué estas haciendo? Abrí tu corazón, dejalo salir, arriesgate, arriesga a vivir intensamente, a exponerte al dolor, a la felicidad. Abrí tu corazón y viví. Hoy viví.
Qué estas esperando? Estoy acá. Estamos acá. Yo, vos, ellos, estamos acá. Encará la verdad. Es tu derecho. Derecho a vivir. Hoy. Hoy viví.


Mooriposa, qué estas esperando?

Ángeles amigos

Ángeles,  mesías, también conocidos como amigos.
Saben ellos lo bien que nos hacen? Saben exactamente todo el bien que nos hacen?
Protectores, acompañantes, el que te tiende una mano y no te suelta, por más lejos que esté.
En la vida no se anda solo, se anda con los ángeles. Gracias a ellos soportamos grandes tragédias, pequeños disgustos, y nos ayudan a ver el lado positivo de cada situación.
Los amigos son la canela de la vida. Por suerte, tengo varios.

Hermano mío

Nos confundimos, nos perdemos, nos desorientamos. Colocamos nuestra energía en cosas efímeras, superficiales creyendo que aquello es lo que vale. Lloramos por traiciones, por mentiras que sólo afectan a uno y nadie más. Pero, ya no más. Ya no más. Hermano mío, ya no más. Iremos a luchar. 

El hueco que siento en el pecho, no se llena con los besos de un hombre. Son los besos de hombres, mujeres y niños latinos. Ya no más. No más miedo. Hermano mío, no más miedo. Encaremos nuestro destino. Está en nuestro ADN, somos lucha, somos tierra colorada, somos selva, somos el pueblo, somos la música. Es tiempo. Es tiempo de pelear por nosotros, basta de opresión, basta de desnutrición, basta de muertes para pagar una deuda de unos pocos. 

Hermano mío, es tiempo, es el momento. Ya no más miedo. Ya no más dolor. Estamos juntos hermano.

https://www.youtube.com/watch?v=KC4z1GfKED0&index=2&list=RDMQboWmcH4pE

Subirse al árbol

Subirse a un árbol. Sentir su corteza áspera. Buscar una rama ancha donde sentarse. Colocar las piernas en otras ramas para no perder el equilibrio. Contemplar.
Compartir el árbol con otros seres vivos minúsculos. Compartir.
Escuchar la voz del árbol que acompaña al viento. Sentir su movimiento. Sentir al árbol.
Subirse al árbol para ser niño otra vez y contemplar.

Hola, cómo estás?

Hola, cómo estás? Me enteré lo que pasó. Estás triste? Te entiendo...todos pasamos por eso, sabías? Es difícil continuar con la rutina, lo sé, pero todo pasa. Y ya lo decía el gran sabio L.A. Spinetta: mañana es mejor. Quedate tranquila, no te preocupes por los otros, seguramente están bien, sino ya te hubieras enterado de algo. Escuchame, el universo conspira. ..mi tío siempre lo decía, si lo deseas de corazón, el universo conspira. Así que sí, si estas deseando su felicidad y que reciba amor, lo va a tener. Vos, ocupate de vos. La última vez que te vi, estabas re flaca y con ojeras. Tenés que estar reluciente. Siempre puede ser la oportunidad de algo mejor,  mirá si la oportunidad te encuentra desfachatada, que desperdicio. Ah!, otra cosa, no te olvides de bailar y cantar. Esas cosas alegran el corazón,  y un corazón alegre es imparable. Te conté de cuando yo quedé sola? Bueno, para comenzar bien el día, me levantaban y ponía una cumbia; uno no puede contra ese ritmo ..Jeje....Bueno, mi chiquita, arriba arriba..ah! Ya estas arriba? Y bailando? Pero que bien. Entonces no me preocupo más. Te llamo más tarde. Beso.