domingo, 13 de abril de 2014

Un poquito más.

Cada día se daba cuenta que se había soltado de su mano, un poquito más. Ahora, su andar era de soledad. A veces, se encontraba con personas nuevas y caminaba con ellas, un poquito nomas.
Cuando caminaba sola, abría los brazos para atrapar algún abrazo, un poquito de abrazo; algunas veces atrapaba uno, pero cuando el abrazo se iba, caía en la realidad que se había soltado de sus brazos. Estaba sola. Tal vez, solo un poquito más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario