He leído tantas poesías y poemas de amor. He escuchado tanta música melancólica. He visto tantas figuras románticas. He rebuscado en el pasado. He escuchado otras historias de parejas, de desamor.
He llegado a la conclusión que nada me sirve para consolar el desamor. Tal y como me dijo mi amiga Tai: "no hay consuelo que baste para el desamor. Habrá que aceptarlo estoicamente."
Mi amiga Tai es sabia.
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